Toldos de 5 metros

¡Atención a este pedazo de toldo!  Es Rolls-Royce de los toldos, y os explico por qué:

- Dimensiones: 5 metros de ancho por 3,5 de salida. Vamos, que podéis montar un chiringuito en condiciones.

- Motorizado: Olvidad eso de dar vueltas a una manivela. Con un botón, desplegáis o recogéis el toldo. ¡Magia moderna!

- Sistema cofre: El tejido queda totalmente protegido cuando está recogido. Ni el polvo, ni la lluvia, ni los pajaritos traviesos podrán con él.

1. Comodidad: ¿Que empieza a llover de repente? Pum, botoncito y a cubierto.
2. Durabilidad: Al no forzar el mecanismo manualmente, dura más que un buen queso en la nevera.
3. Impresiona a las visitas: Nada como ver sus caras cuando despleguéis el toldo sin mover un dedo.

- Limpieza regular con un cepillo suave para mantenerlo como los chorros del oro.

- En días de viento fuerte, mejor recogerlo. Que es un toldo, no una vela de barco.

- Engrasad el motor de vez en cuando. Un toldo feliz es un toldo bien lubricado.

- Aluminio extrusionado: Más duro que un canto rodado y más ligero que una pluma (bueno, casi).

- Tejido acrílico: Resistente al agua, al sol y prácticamente a todo menos a las tijeras.

- Tornillería de acero inoxidable: Porque en la guerra contra la oxidación, este toldo va ganando.

1. Manual: Para los que quieren hacer un poco de ejercicio de brazos.
2. Motorizado: Para los que prefieren la vida fácil (como yo, lo confieso).
3. Motorizado con sensor de viento: Este es el listo de la clase, se recoge solito si el viento se pone farruco.

- Fabricado en España, con todo el sabor y la calidad de lo hecho en casa.

- Garantía de 5 años: Más larga que muchas relaciones de pareja.

¿Qué por qué me emociona tanto la fabricación española? Porque si algo falla, no tenéis que hablar con un servicio técnico en la otra punta del mundo.

Vale, que tenéis un balcón y pensáis que un toldo de 5 metros es como poner una pista de aterrizaje en un aparcamiento. Pues os voy a sorprender:

- Toldos verticales: Caen como una cortina, perfectos para balcones estrechos pero largos.

- Toldos de brazo invisible: Ideales si queréis mantener las vistas despejadas.

- Toldos palillería: Para los que buscan un toque más tradicional y mediterráneo.

- Se pueden adaptar a casi cualquier forma de balcón.

- Muchos modelos permiten inclinación ajustable. Así podéis jugar al "ahora sí, ahora no" con el sol.

1. Medid bien: Y luego volved a medir. Y una tercera vez, por si acaso.
2. Pensad en el viento: En los pisos altos, un toldo puede convertirse en una vela si no está bien asegurado.
3. Considerad el peso: Aseguraos de que vuestro balcón puede soportar el toldo. No queremos sustos.
4. Elegid colores claros: Reflejan mejor el calor y harán que vuestro balcón parezca más grande.

Ahora vamos a hablar de los toldos para los más techies,  que quieren su casa inteligente.

1. Facilidad de uso: Ideal para personas mayores o con movilidad reducida.
2. Precisión: Podéis ajustar el toldo exactamente donde queráis. Ni un centímetro más, ni uno menos.
3. Protección del mecanismo: Al no haber tirones manuales, el toldo sufre menos desgaste.

- Control por mando a distancia: Para sentiros como si controlarais la NASA desde el sofá.

- Control por smartphone: Porque si no podéis manejar el toldo desde el móvil, ¿para qué queréis un smartphone?

- Integración con asistentes de voz: "Alexa, despliega el toldo". El futuro es ahora.

- El valor añadido está en la comodidad y en presumir delante de los vecinos. ¿Qué ellos tienen que salir a recoger el toldo cuando llueve? Vosotros lo hacéis desde la cama.

Los toldos tipo cofre, siempre impecables sin importar las condiciones meteorológicas

- Es un toldo que, cuando está recogido, queda completamente cerrado en un "cofre".

- Es como tener un armario para vuestro toldo. Protección total contra los elementos.

- El tejido dura mucho más al estar protegido cuando no se usa.

- Resistente a la lluvia, el viento, el polvo y hasta a los pájaros que quieran hacer sus necesidades.

- Cuando está cerrado, apenas se nota. Es como el ninja de los toldos.

- Disponible en varios colores para que combine con la fachada de vuestra casa.

Vale, ya habéis elegido vuestro toldo de ensueño. Ahora viene la parte divertida (o no tanto): la instalación.

- Medición precisa: No os conforméis con "a ojo". Medid de manera exhaustiva

- Evaluación de la pared o techo: Tiene que ser lo suficientemente fuerte para aguantar el toldo. No queremos sorpresas desagradables.

- Obstáculos: Cuidado con ventanas, puertas o cualquier cosa que pueda interferir con el toldo.

- Sé que algunos pensaréis "yo puedo hacerlo". Y sí, tal vez podáis. Pero, ¿queréis arriesgaros?

- Los profesionales tienen las herramientas adecuadas y la experiencia. Y lo más importante: si algo sale mal, no es vuestra culpa.

- Consultad con vuestra comunidad de vecinos. No vaya a ser que montéis el toldo y luego os hagan quitarlo.

- En algunos municipios se necesita permiso para instalar toldos. Mejor prevenir que curar.